LA BATALLA DE JUNÍN Y AYACUCHO
La batalla de Junín fue un conflicto bélico que se desarrolló el 6 de agosto de 1824 en medio del proceso de independencia de los territorios americanos colonizados por España y se realizó en zona de Junín, en el Perú, de donde deriva su nombre.
En la batalla de Junín se enfrentaron:
- Ejército independentista: Al mando de Simón Bolívar en representación de Perú, Colombia y Chile. Con el apoyo de de los militares Isidoro Suárez y José Andrés Rázuri.
- Ejército realista: Lideradas por José de Canterac en representación del imperio español.

Dicha batalla se libró en el proceso de independencia de Perú frente a los realistas que presentaban resistencia a estas pretensiones. El resultado de esta batalla fue una victoria decisiva de las fuerzas independentistas ya que junto a la batalla de Ayacucho fue una de las batallas que definió la independencia del Perú y la erradicación definitiva del dominio español en américa.
Causas
La independencia del Perú se había proclamado el 28 de julio de 1821, pero requirió librar varias batallas para la completa rendición de las tropas realistas en ese virreinato. La batalla de Junín fue una de las más cruciales.
En 1823 en España, el rey Fernando VII abolió la constitución liberal de Cádiz lo que generó una profunda división de las tropas españolas asentadas en el actual Perú, con el levantamiento del general Olañeta en contra del virrey La Serna. Este hecho redujo a la mitad al ejército leal a la corona española.
Con las fuerzas del virrey divididas se facilitó la posibilidad de un enfrentamiento más equilibrado entre las fuerzas españolas y patriotas, hecho que permitió que la batalla de Junín y otra más tuvieran como resultado una victoria independentista.
Consecuencias
La victoria lograda en Junín por parte de las fuerzas del Perú abrió el paso definitivo para la independencia del Perú, que se logró más adelante con la batalla de Ayacucho.
Se fortaleció el liderazgo continental de Simón Bolívar, que siguió uniendo esfuerzos y voluntades para continuar la independencia de Suramérica. Hay que recordar que el Perú era un virreinato y representaba un territorio de vital importancia por su salida al océano pacífico y por dominar el comercio a través de los Andes. Por ello, la liberación de España de esta región constituyó un gran victoria en el proceso de independencia.
Luego de la batalla de Junín muchos soldados españoles enfermaron o desertaron, reduciendo su capacidad de reacción y generando un efecto colectivo entre los españoles de frustración e inferioridad.
IMPORTANCIA DE LA BATALLA DE JUNÍN
Este evento histórico tuvo gran importancia ya que la victoria contundente de los patriotas abrió camino a la rendición de los españoles de forma definitiva en toda américa.
Esta batalla dio lugar a la batalla de Ayacucho que se libró el 9 de diciembre de 1824 y selló la independencia definitiva del Perú.
BATALLA DE AYACUCHO

Casi 300 años después de que Francisco pizarro conquistara el imperio incaico la colonia fue suprimida para siempre desde el 9 de diciembre de 1824 en la batalla de Ayacucho. El rey Fernando VII se debilitó en Europa por las revueltas ocurridas en España, el levantamiento logró asegurar la independencia de Perú y el resto de la América dominada por España.
PRECEDENTES DE LA BATALLA DE AYACUCHO
Los primeros indicios de problemas para la Corona se produjo en 1807, cuando Napoleón empezó a propagarse en Europa central y occidental, empezó a desestabilizar los regímenes de la Península Ibérica a Austria. Perú se mantuvo leal al gobierno español en ese momento, dándose cuenta de que tendrían que manejarse con gobernadores locales nombrados por el virrey del peru Jose Fernando. Mientras que la España escribió la nueva Constitución española de 1812 con la monarquía en el exilio, las pequeñas rebeliones fueron suprimidas 1811-1815.
INICIO DE BATALLA DE AYACUCHO
En 1821, los movimientos independentistas en otras naciones se habían extendido hasta el Perú. José de San Martín trajo refuerzos desde Chile, sintiéndose lo suficientemente cómodos con los éxitos como para declarar la independencia del Perú después de capturar partes de Lima el 12 de julio.

El general José de la Serna – Virrey del Perú después de derrocar a su predecesor – marchó con su ejército en persecución de los nacionalistas. Sabiendo que sus soldados eran los únicos que podían reunir refuerzos ya que se habían negado a salir de España desde 1820.
A medida que la administración colonial estalló en el caos hacia el final de 1823 – Fernando logró poner de cabeza al Gobierno Constitucional – Bolívar sintió la oportunidad de entrar en el Alto Perú al sur y envió a su segundo al mando, Antonio José de Sucre, a atacar durante los meses de primavera.
Sucre, consciente de que no podía ganar una batalla basada en tácticas, obligó a su ejército a retirarse cuando se encontró cara a cara con un ataque realista a principios de diciembre. Reorganizo a sus soldados cerca de Ayacucho y se las arregló para crear una batalla igualándose, los rebeldes sólo tenían unos 500 hombres menos que su contraparte realista.
La Serna y los soldados que respaldan la dominación española marcharon en dirección de Sucre y sus tropas el 9 de diciembre de 1824, perdieron el elemento sorpresa en los momentos iniciales. Una pequeña colina en el lado del campo de batalla permitió ver a Sucre al ejercito realista obligándolos a atacar, permitiéndole colocar sus tropas.
Sus hombres atacaron, el resto del ejército se deslizó en un intento de contrarrestar el avance de los nacionalistas. Las unidades de Sucre, se movieron como un frente cohesionado, capturando a de la Serna. La batalla había terminado, con más de 2 500 realistas muertos o heridos.
Esa tarde al terminar la batalla de Ayacucho, el líder en funciones José Canterac firmó la capitulacion de ayacuch dando fin a la Guerra de la Independencia del Perú. En España, el acto sería visto como una conspiración contra la corona.
A medida que la administración colonial estalló en el caos hacia el final de 1823 – Fernando logró poner de cabeza al Gobierno Constitucional – Bolívar sintió la oportunidad de entrar en el Alto Perú al sur y envió a su segundo al mando, Antonio José de Sucre, a atacar durante los meses de primavera.
Sucre, consciente de que no podía ganar una batalla basada en tácticas, obligó a su ejército a retirarse cuando se encontró cara a cara con un ataque realista a principios de diciembre. Reorganizo a sus soldados cerca de Ayacucho y se las arregló para crear una batalla igualándose, los rebeldes sólo tenían unos 500 hombres menos que su contraparte realista.
La Serna y los soldados que respaldan la dominación española marcharon en dirección de Sucre y sus tropas el 9 de diciembre de 1824, perdieron el elemento sorpresa en los momentos iniciales. Una pequeña colina en el lado del campo de batalla permitió ver a Sucre al ejercito realista obligándolos a atacar, permitiéndole colocar sus tropas.
Sus hombres atacaron, el resto del ejército se deslizó en un intento de contrarrestar el avance de los nacionalistas. Las unidades de Sucre, se movieron como un frente cohesionado, capturando a de la Serna. La batalla había terminado, con más de 2 500 realistas muertos o heridos.
Esa tarde al terminar la batalla de Ayacucho, el líder en funciones José Canterac firmó la capitulacion de ayacuch dando fin a la Guerra de la Independencia del Perú. En España, el acto sería visto como una conspiración contra la corona.
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